Aventuras y desventuras de Aldeans en busca de la independencia perdida

Capítulo 1

Que trata de cómo se tiraron a la piscina y encontraron agua

Este es el relato de los avatares acontecidos a nuestro héroe y sus fieles seguidores en su recorrido por este mundo en pos de conseguir la tan ansiada independencia de su Catalunya.

El primer hecho del que se tiene noticia escrita es aquel que llevó a Aldeans y los 55.999 catalanes restantes hasta la piscina de PJ en Sa Marjal, Islas Baleares. En una acción simbólica que proclamaba la independencia de todos los Países Catalanes.

Pues allí estaban los 56.000 catalanes metidos en la piscina, y como se aburrían alguien propuso jugar un partido de water-polo. Así lo hicieron, y durante el desarrollo natural del juego les metieron un gol. Y entonces, dijo Aldeans, que jugaba de portero: claro, si es que no me dejáis ver.

Capítulo 2

Donde se da cuenta del paso del Canal de La Mancha

el viaje que Aldeans y los 55.999 restantes hicieron a Londres porque habían quedado, en Picadilly Circus, con nueve diputados británicos que apoyaban la candidatura de Catalunya a la independencia.

Y cuando se encuentran, le dicen Hywel Williams, Elfyn Llwyd, Jonathan Edwards, Pete Wishart, Angus Brendan MacNeil, Mike Weir, Caroline Lucas, Stewart Hoise y Eilidh Whiteford, que así se llamaban los nueve diputados británicos, a Aldeans: pero hombre, no hacía falta que vinierais el millón de catalanes hasta Londres, si ya os habíamos contado el otro día en el Paseo de Gracia.

Capítulo 3

Donde se concluye que el que no corre, vuela

En fin, que una que una vez concluida la reunión mantenida en Londres con los nueve diputados británicos, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes se volvieron volando a Catalunya, aterrizando en Barcelona. Una vez allí, en tierra santa, al salir del aeropuerto uno de ellos preguntó: ¿Por qué no vamos a independizarnos un rato al Estadio de Montjuic, ahora que se están celebrando los Campeonatos Europeos de Atletismo y nosotros somos una Nació y deberíamos participar como tal en una Europa unida de naciones independientes? Todos estuvieron unánimemente de acuerdo, como si de doce titulares de periódicos catalanes se tratase, y hacia allí se encaminaron.

Una vez en el estadio, saltaron a la pista central y se pusieron los 56.000 catalanes a correr y correr. Y dieron vueltas y más vueltas. Y cuando llevaban muchas vueltas dadas, tal vez demasiadas, un agotado Aldeans, con la voz entrecortada por el cansancio, les advirtió: bueno, yo me independizo una vuelta más y luego me voy a casa.

Capítulo 4

En el que se comprueba que los taurinos no son independientes

En el que se relata que una vez fuera del ya Estadio Nacional de Montjuic, donde con sus locas carreras alrededor de la pista central habían demostrado al mundo entero el vicioso círculo de su independencia, un Aldeans algo cansado y los 55.999 catalanes restantes se dirigieron en un taxi a la Monumental de Barcelona.

Y así, después de apartar elegantemente a los antiestéticos aficionados que deambulaban por su exterior, entre los que se encontraban los escritores españoles Sánchez-Dragó y Pérez-Reverte, penetraron en la Plaza expulsando para siempre a los taurinos, que en su interior mantenían secuestrados a 6 Toros 6 de la ganadería de El Palomo, liberando además a los nobles astados.

A partir de ese éxtasis de liberación animal, los toros, como antes los 56.000 catalanes, viven inmensamente felices dentro de las fronteras naturales de Catalunya.

Y más que lo van a ser, los toros. Y los catalanes, claro.

Capítulo 5

Donde se concluye que al enemigo ni agua de Vichy

Total, que una vez liberada y cerrada la Plaza Nacional Monumental de Barcelona, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes cruzaron a España y se infiltraron en las televisiones, en las radios, en las gazetas, en las tertulias, en las familias, en los hogares, en los prostíbulos, en la cama, en los viajes el Imserso, de vacaciones, en el trabajo, en los bares, haciéndose pasar, con gran dolor de sus tiernos corazones catalanes, por españoles. Con el firme propósito de contabilizar cuántas veces pronunciaban las indignas bocas españolas el sagrado nombre de Catalunya.

Pero pronto se dieron cuenta de que todo lo que les rodeaba era español. No pudieron resistirlo, sus cuerpos y mentes amenazaban con colapsarse. Tenían que regresar con urgencia a Catalunya.

Y así, en rápido avance hacia atrás , con paradas regulares para tomar las dosis adecuadas de Vichy Catalán, el infalible antídoto contra todo lo español, llegaron los 56.000 catalanes de regreso a la tierra de sus mayores logros.

Capítulo 6

De cómo lo orgiástico logró independizarse de todo lo demás

Así que estando ya dentro de las fronteras de Catalunya, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes se dirigieron a las puertas de un afamado hotel, situado en la población de Sitges, con el ánimo jocoso de llegar al clímax independentista a través de una orgía de destrucción masiva.

Una vez llegados al establecimiento hostelero se pusieron a la tarea, a las doce en punto de la noche, a la hora de la verdad, cuando todos juntos, entre sardanas agarradas, fiestas chispeantes, concursos desnudos y juegos florales, todos bien abiertos al pacto, lograron congregar la más numerosa orgía de toda la historia de Catalunya (cálculos oficiales la cifran en 56.000 catalanes, aproximadamente). Y es bien conocida la larga e intensa tradición orgiástica de los catalanes de pura raza.

Total, que en el momento álgido de la reunión, toda la energía generada fue recogida en el acto por un Orgasmetró, ingenio construido, a tal efecto, con el fin de dirigir la energía sexual en dirección a España, consiguiendo con ello contrarrestar la crispación y el malestar generados en el país malvecino. Paliando en alguna medida la fuerte represión sexual de los españoles y la insana envidia que siempre les provocó el generoso sexo catalán.

Y así, todos juntos, fueron un poco más independientes.

Capítulo 7

En el que se confirma que una buena investigación siempre da sus frutos
prohibidos


Así que una vez que Aldeans y los 55.999 catalanes restantes hubieron concluido la orgía pan-catalanista, se dispusieron a demostrar, por medio de la investigación diferencial, que los españoles, a través el Partido del Mal, no han condenado todavía hoy el fascismo. Y aún peor, que si por casualidad o despiste el electorado, los españoles ganasen las elecciones llevarían al mundo a una guerra nuclear con Irán y Corea (del Norte, claro). Dirigidas militarmente las tropas de cuatreros por el General Bigotes, el General Correas y el General Contable. E ideológicamente por los insolventes intelectuales totalitarios y fanáticos españoles que han realizado el largo camino, manteniendo intacta lo que es su columna vertebral, hasta el fanatismo-totatilitario (totatitetulitario).

Y así, con esas certezas bajo el brazo mantuvieron al franquismo fuera de las fronteras de Catalunya, tierra mágica en la que nunca se había aposentado.

Capítulo 8

Donde se relata el venturoso encuentro con Suso de Toro y la cuadratura del
círculo


Resulta que estaban, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes, buscando por todas partes la España Plural y no daban con ella. Pero a punto de abandonar encontraron a cambio al intelectual gallego Xesús Miguel de Toro Santos, conocido en el planeta literario como Suso de Toro, que también andaba buscando lo mismo fuera de sí mismo, pues él era la viva encarnación de la mítica España Plural .

Y juntos siguieron su camino. Y en su recorrido les acontecieron grandes y numerosas aventuras, redactaron una Constitución y estuvieron dispuestos a reformarla y a redactar otras cuantas, todas las que fueran necesarias. Y conocieron a todos los españoles singulares, desde el Tribunal Constitucional al último guardia, y a Bisbal, Manolo Escobar y Bienvenida Michelle Obama!

Más adelante se les unieron en su búsqueda unos vascos que tendrían los mismos afanes que ellos en cuanto eta dejara de existir aunque a ellos nunca les había amenazado.

Y comieron pan y jugaron al fútbol. Y en cuanto comprobaron que los toros se rompen, pasaron de la desafección al despegue y planearon crear entre todos una España Plural sin los españoles singulares.

Y acordaron que Suso emitiera un comunicado con su singular y plural sintaxis, cerrando con ello el círculo cuadrado.

Capítulo 9

De cuando Ceuta y Melilla eligieron los Países Catalanes

Así que una vez que se despidieron de los Vascos de los 7.000 años y de Suso, que volvía a la dulce Galizia con el firme propósito de no pisar nunca mais las tierras de la España Singular, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes decidieron dirigirse a Ceuta y Melilla, animados por un irresistible proselitismo diferencial.

Entonces, al llegar a los puertos de las Dos Ciudades Autónomas, congregaron a sus habitantes y les hablaron largo y tendidos de las superiores ventajas de la independencia sobre la autonomía. Y al hablarles, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes se emocionaron, e inevitablemente acabaron hablando sobre ellos mismos. Les enumeraron los bienes que con la independencia les llegarían, de la libertad controlada, de la rotulación obligatoria, del único idioma de los niños, de los toros corriendo y no encerrados en plazas.

Tanta fue la pasión que exhibieron al hablar, que los habitantes de las Dos Ciudades Autónomas les suplicaron que les permitieran unirse en la distancia a la Gran Cataluña. Y ellos, generosos y expansivos como eran, lo concedieron, diciéndoles: Catalán es el que sobrevive y trabaja, o no, en la Gran Cataluña.

Y así les dejaron, felices. Mientras allá a lo lejos, en Marruecos, les envidiaban mucho más que antes.

Capítulo 10

Que trata de cómo a veces se salta de la sartén y se cae en el fuego

Así que en esas estaban, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes después de independizar Ceuta y Melilla, cruzando la España Singular camino de la Catalunya Plural, cuando el ambiente se les hacía irrespirable a medida que se aproximaban al Centro, a la ciudad Agujero Negro, y percibían con más nitidez las adhesiones inquebrantables, las líneas editoriales uniformes, los esforzados ejercicios de onanismo, las malvadas fuerzas de la autoafirmación, en resumen, la sectas.

Pero a medida que avanzaban hacia la Tierra Prometida y Entregada las fuerzas negras iban perdiendo su intensidad reaccionaria y para cuando avistaron los Paises Catalanes ya volaban de alegría. Y al llegar respiraron el aire puro de libertad de la Nación de los Doce Editoriales Conjuntos, de la unanimidad de la diferencia, de las técnicas masturbatorias nacionalistas, de los obligatorios ejercicios diarios de autoafirmación nacional, de la pertenencia a la Secta Sónica.

Y de nuevo se sintieron libres y felices, a salvo.

Capítulo 11

Donde se da cuenta del valor que tiene Catalunya para los desfiles anti-sistema

Y el Día D la Hora H, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes, planearon realizar una incursión en la Tierra de los Genocidas con el propósito de participar clandestinamente en el autodenominado Desfile de la Fuerzas Armadas y Desarmadas.

Así, Aldeans, disfrazado de Tambor del Brunch y con un asno catalán como mascota, marchaba detrás del portador de la bandera de las barras y estrella, y delante de los 55.998 catalanes restantes, que desfilaban uniformados con las galas propias de los correbous.

Se situaron en la ultima posición y marcharon por el Paseo de la Castellana hasta llegar a la altura de la tribuna de autoridades, provocando el desconcierto generalizado. Al paso de la estelada, José Luis se levantaba y sentaba compulsivamente, la ministra de Defensa aplaudía emocionada inundada en lágrimas, María Teresa reconvenía airadamente a María Emilia, don José Blanco, nervioso, intentaba colocarse las gafas que ya no llevaba. Otros se desmayaban, algunos pitaban, más allá chillaban...

Y así, sumida la Tierra Maldita en el mayor de los caos, Aldeans y los 55.999 catalanes restantes regresaron, con la satisfacción del deber cumplido, a la Tierra de los Genófilos, dejando, por ahora, atrás la Meseta Estéril.